martes, 8 de diciembre de 2009

CAMINOS Y CONSECUENCIAS

Según yo estaba viendo hacia la misma dirección contigo,

no me daba cuenta que de reojo veías tu felicidad

en otro camino.


Mirarse el uno al otro se volvió un ejercicio de rutina,

y no fue producto de ese amor que nos facina.


Decir te quiero se volvió un acto reflejo, porque sentirlo

fue imposible y complejo.


Esto es el resultado de las miserias que nuestro

supuesto amor a dejado.



Dejé que mi orgullo por ti sea manejado,

te entregué lo que soy en bandeja de plata

cual tarado.



Y veme me estoy levantando de las ruinas

de mi humillación, diciéndole adiós a eso que tuvimos,

diciéndole adiós a todo lo que fuimos.



Este poema fue inspirado en la frase de Antoine de Saint Exupery, que dice: "Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección".


Es uno de mis escritores favoritos porque escribió "el principito", fue uno de los primeros libros que leí y me adentraron en ese universo de la literatura; además porque nació el mismo día que yó, sólo que 88 años antes.


2 comentarios:

  1. te felicito por el poema, es muy bueno y me siento identificado con el. Hay veces que el tiempo hace que nos olvidemos de los pequeños detalles y caigamos en la rutina. Pero al final queda solo levantarse y seguir!! muy buen poema.

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  2. Me gustó, pues es un poema sencillo,directo y rítmico,a la vez que reflexivo...El éxito de las relaciones es caminar iguales por el asfalto,no el uno por los baches y el otro por el lastre.
    La consecuencia de no tomar el camino asfaltado es la separación.
    El aceptar la separación es resultado de un viaje por autopista.

    Felicito!! por indicar el crédito de inspiración para la creación de este poema.

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